Lo marcó hiriente y le dijo que era "un no-mente, un demente irreverente y que se comporte, por los dioses, como la gente." Él lo miró, condescendiente, y contestó: "Potente su vehemente reprimenda, soy oyente de su tridente aspereza, mas no tomo consejos de entes sin cabeza."
¡Muy bueno el blog!
ResponderEliminarPuse links en mis blogs. Espero no sea molestia.
Que andes bien, tocayo!
Matías
Wow, es un honor tocayo Orta! Gracias por la difusión. Realmente lo tengo algo abandonado, veré que puedo hacer por mi blog.
ResponderEliminarUn abrazo grande, señor, no pare nunca que es un grosso!
Matías.